Ven a Deltebre, la capital del Delta del Ebro

Sin dudas, Deltebre es un municipio único ubicado en un entorno privilegiado en el bello centro del Delta del Ebro. Un municipio joven con mucha personalidad gracias al carácter de su gente y su singular orografía. Y es que desde que nació como municipio hace poco más de 40 años, Deltebre ha conseguido conservar su espíritu tradicional y agrícola a la vez que ha sabido desarrollarse social y económicamente para transformarse en un marco incomparable donde vivir y disfrutar del entorno privilegiado del Delta del Ebro.

Un poco de historia…

Territorio de «uso y provecho»

Los orígenes sobre cómo se formaron las pedanías de La Cava y Jesús i Maria aún son inciertos, aunque las primeras noticias sobre la ocupación del territorio se remontan a la conquista cristiana dirigida por Tortosa a mediados del siglo XII. En ese momento, el Delta se convierte en un territorio de «uso y provecho» para los ciudadanos de Tortosa, siendo una gran fuente de riqueza por sus recursos naturales, como la sal, sosa, pescado, etc.

Origen del topónimo de La Cava

En el siglo XVII, se produjo un hecho determinante para la actual población de Deltebre como consecuencia del cambio en el curso del río, que abandonó los meandros que lo conducían hacia la desembocadura por la Marquesa y el Goleró para pasar a desembocar en línea recta, tal como lo hace hoy en día.

Es posible que este cambio de orientación del río fuese propiciado por la construcción de una acequia o «cava» que se habría realizado entre la curva que hacía el río en medio del actual núcleo urbano de Deltebre y unas lagunas que había en la parte baja, entre el pueblo y la Catxa. De hecho, esta acequia podría haber sido el origen del topónimo de La Cava.

Un territorio que nace con el río

Se tiene constancia de la existencia de varios núcleos de población que convivían de forma aislada en el Pregó, en Racó de Bomba y en el Galatxo. La variación del curso del río los obligó a desplazarse a zonas más cercanas al río donde había más recursos naturales, como junto a la parte de arriba de la orilla del río (zona Hortets) y en la parte de abajo (antigua zona de La Cava). De este modo, ambas áreas fueron acogiendo a más personas, que fueron cultivando y edificando en medio del antiguo meandro hasta que, en el siglo XIX, los nuevos núcleos de población tuvieron suficiente importancia como para que, en 1818, el Obispado de Tortosa mandase a construir la iglesia de Sant Miquel.

Llegan los dos canales

Pero el cambio más significativo para las partidas de Jesús i Maria y de La Cava se producirá con la llegada de los dos canales, principalmente con el de la izquierda en 1912, ya que permitió que el cultivo del arroz se transformase en el principal recurso económico. El desarrollo de este cultivo se vio reforzado con la Cambra Arrossera de La Cava, fundada en 1955, y un año después, la Cooperativa Arrossera de Jesús i Maria. Todo ello, provocó un gran crecimiento demográfico en los pueblos de la parte izquierda del Delta del Ebro.

Lo Carrilet y otros medios de transporte

Durante años, el río, los laúdes para el transporte de mercaderías y el vaporet para los pasajeros, fueron las principales vías de transporte debido a la falta y el mal estado de los caminos y carreteras. Por este motivo, la llegada del Carrilet, en 1927, supuso una auténtica revolución en los transportes del territorio, ya que propició la apertura de la población hacia el exterior. A lo largo de los años, todos estos medios fueron desapareciendo con la mejora de los caminos y carreteras.

El nacimiento de Deltebre

Ambas partidas estuvieron siempre totalmente ignoradas a nivel administrativo y de servicios municipales. El malestar generado por esta situación condujo a las dos pedanías a unirse en un primer intento de segregación en los años 30. Tras años de ardua lucha, finalmente, el 20 de mayo de 1977, las dos pedanías pudieron segregarse de Tortosa con el nacimiento del municipio de Deltebre.

Este suceso comportaría el cambio más relevante en la dotación de servicios e infraestructuras necesarias para el futuro desarrollo de Deltebre, que, actualmente, es el segundo municipio más grande de la comarca del Baix Ebre con aproximadamente 12.000 habitantes.

Deltebre, atracción natural

asterisc_okPaisajes naturales y únicos

Deltebre es el mejor lugar donde descubrir la naturaleza gracias a su ubicación en el corazón del Parque Natural del Delta del Ebro. Río, mar, islas fluviales, dunas, lagunas… Paisajes únicos por descubrir.

asterisc_okTierra de colores

El ciclo del arroz marca el color de los paisajes. Primavera azul, verano verde, finales de verano amarillo e invierno terroso. Cada estación tiene un encanto diferente.

asterisc_okHorizonte infinito

El paisaje se caracteriza por una extensión de tierras totalmente planas que le dan un aspecto peculiar y único en toda Cataluña.

asterisc_okAlto valor natural

320 km2 de superficie. El Delta del Ebro es la zona húmeda más importante de Cataluña y la segunda de la península Ibérica. Fue declarado espacio protegido en 1983.

asterisc_okFuente de vida

343 especies de aves vistas y más de 500 especies de vegetación, entre las cuales destacan los juncales, cañaverales, loniceras de río y el producto estrella del territorio, el arroz.

asterisc_okRío de vida

Después de recorrer 930 km, el río Ebro, el más caudaloso de la península Ibérica, llega a su desembocadura en el Delta, bañando las tierras de Deltebre y creando un paisaje espectacular de humedales, arrozales, playas de arena fina…

asterisc_okEco-friendly

Deltebre es una destinación de turismo sostenible de calidad. Así lo avala su certificado de la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) y su título de Destinación Turística de Excelencia.

asterisc_okReserva de la Biosfera Terres de l’Ebre

En apenas 30 km de distancia, el Parque Natural de Els Ports y el Parque Natural del Delta del Ebro ofrecen una gran diversidad paisajística, pasando así de los arenales y marismas de la costa a las sierras a 1.500 m de altura.